Vandalismo en el abrigo de pintura rupestre de la Chiquita en Cañamero
A los que nos gustaría que nuestra comarca progresara y por fin fuera reconocida fuera de nuestros límites como una de las comarcas naturales más singulares de Extremadura, nos resulta incomprensible encontrarnos con ejemplos como el de la foto.
De nada sirve que las administraciones, asociaciones, grupos de apoyo y gente anónima desinteresada luche por su tierra si al mismo tiempo hay desaprensivos que destruyen todo lo que cuesta tanto esfuerzo conseguir y tantas horas de trabajo, a la vez que un gasto económico importante.
Estamos convencidos de que solo desde la ignorancia se pueden realizar actos de este tipo, una ignorancia basada en un profundo desconocimiento de la propia tierra y de sus valores y recursos, basada también en la total falta de interés de algunos por conocer la esencia de su propia existencia y finalmente alimentada por el simple placer que le debe provocar a ciertos individuos el destruir por destruir sin pararse a pensar en las consecuencias.
Son muchos los ejemplos de este tipo que encontramos en nuestra comarca: paneles informativos destrozados, carteles de senderismo con pintadas, señales rotas, basura por todas partes, etc.
De todos depende que estos ejemplos sean cada vez más escasos y entre todos debemos hacer entender a quienes los llevan a cabo que están jugando con el futuro de nuestra comarca y retrasando un desarrollo que, para los que pretenden establecer aquí su vida, resulta, simplemente, esencial.
